En lugar de seguir el esquema clásico, Marshall divide su Teología del Nuevo Testamento en corpus: «LOS EVANGELIOS SINÓPTICOS Y HECHOS», «LAS CARTAS PAULINAS», «LOS ESCRITOS JOANINOS», y finalmente «HEBREOS, SANTIAGO, 1-2 DE PEDRO Y JUDAS».
Inicia su estudio con una amplia INTRODUCCIÓN sobre la naturaleza de la teología del Nuevo Testamento, en la que aprovecha para hacer dura crítica de las tesis del teólogo finlandés Heikki Martti Räisänen (1941) y sus alegatos de que al hacer teología del N.T. (1) lo histórico debe permanecer separado de lo teológico, (2) la naturaleza del material nos limita a la hora de escribir una historia del pensamiento religioso de los primeros cristianos, (3) limitar el análisis teológico a los documentos considerados como canónicos es una limitación artificial sin ninguna base en la historia primitiva de la Iglesia, y (4) que hay tantas contradicciones entre los documentos del N. T. que es imposible extraer una teología unificada con un punto de vista común a cada uno de ellos. Marshall demuestra que en todos los escritos del N.T hay una «teología básica común» que se puede rastrear. Y lo hace empleando la misma metodología que utilizan los eruditos críticos.
Prosigue a continuación con el estudio y análisis particular de cada uno de los escritos canónicos agrupados en cuatro bloques mencionados, e insertando como conclusión de cada bloque un capítulo de pausa para sintetizar su mensaje enlazándolo y comparándolo a los demás. Por ejemplo, el capitulo final del tercer bloque (dedicado a las cartas paulinas) lleva por título: «Pablo, los Evangelios Sinópticos y Hechos»; mientras que el de la cuarta parte donde trata la literatura joaninos es: «Juan, los Evangelios Sinópticos, los Hechos, y Pablo». Es decir, después de analizar el corpus paulino documento por documento, sintetiza las cartas de Pablo, y luego procede a comparar cuidadosamente la teología de las cartas de Pablo con la teología de los Sinópticos y de los Hechos de los Apóstoles.
Inicia cada bloque con unas reflexiones o comentarios introductorios para luego dedicar un capítulo a cada libro en particular, analizando en primer lugar la narrativa para entrar posteriormente en los "temas teológicos", como puedan ser por ejemplo: “el Reino de Dios”, “Israel y la Iglesia”, “¿quién es Jesús?”, “Dios y su propósito”, “dones espirituales”, y finalizando con una conclusión particular para cada capítulo. Al final de cada capítulo se añade una excelente bibliografía, aunque obviamente de obras en inglés. Y al final de cada bloque la consabida síntesis con los demás bloques. Impresiona la abundancia de citas de obras contemporáneas especializadas de otros autores, ya sea en apoyo de sus propias afirmaciones o criticándolas cuando se difieren. Pero de lo que no queda duda es de la actualidad y amplitud de la investigación.
En lo que respecta a su enfoque teológico, la Teología del Nuevo Testamento de Marshall es carácter evangélico conservador. No sucumbe a la tentación de plegarse a la moda de que el N.T. no es más que un conjunto de documentos dispersos con una diversidad irreconciliable. Por el contrario, argumenta en su conclusión que el Nuevo Testamento constituye «una unidad expresada por medio de la diversidad» y defiende que una teología sintética del Nuevo Testamento es una posibilidad real, pero debe comenzar con cada autor y en sus propios términos.
Lo mismo sucede con las cuestiones teológicas que plantean discrepancias denominacionales. Aunque las posiciones de Marshall como metodista son obviamente arminianas, el tratamiento que hace del tema de la predestinación y elección es absolutamente ecuánime, y defiende claramente la idea de la expiación como sustitución penal en lugar de aceptar la teoría gubernamental. Con respecto a la escatología entiende el Apocalipsis en base a la teoría de la recapitulación. Pero en todos los casos, su enfoque es absolutamente canónico y evangélico conservador, defendiendo en todo momento la inspiración y autoridad de la Escritura.
Para Marshall el tema principal del Nuevo Testamento es la inclusión de la Iglesia en la misión de Dios a través de Jesús, y esa “misión” es la evangelización, la proclamación del evangelio. Y en su análisis de cada uno de los documentos del N.T. va demostrando en qué medida contribuyen cada uno a este fin.
Sin menosprecio a ninguna las demás Teologías del Nuevo Testamento disponibles en el mercado, la de Marshall es probablemente la mejor dentro de un enfoque canónico. Y nos atrevemos a decir que en la complementación casi perfecta que constituyen la teología de Ladd con la de Marshall, los profesores encontrarán la mejor combinación de libros de texto para un curso de teología del Nuevo Testamento, a nivel académico y desde una perspectiva evangélica.
Invitamos al lector para valorar mejor la calidad de la obra a pulsar arriba en LEER PRIMER CAPITULO donde podrá descargar y analizar con mayor detalle el Índice y la Introducción.
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Autor Marshall, Howard I. Publicacion 31/01/2023 Medidas 15 x 23 Páginas 688 BISAC REL 067000 Encuadernación Rústica fresada Acabado Plastificado brillo Idioma es