Para muchos, el discipulado cristiano consiste en la formación impartida por una persona más madura en la fe hace a otra menos madura, por lo que la relación se establece como la de maestro y alumno, o como la de padre e hijo. MANUAL DE DISCIPULADO se plantea una relación más igualitaria e interactiva, partiendo de grupos pequeños, en los que a pesar de que el instructor siga siendo la persona clave, los demás asuman también papel activo en el proceso. Y lo ideal para esto, en la experiencia del autor, son grupos de tres.
Los estudios más recientes en el campo de la enseñanza revelan que la dinámica de aprendizaje más importante es que haya un referente, que exista un modelo establecido. En el desarrollo de la conducta humana, la técnica del “modelo”, la motivación de imitar y parecerse a una persona que admiramos, está muy por encima de la coacción y la recompensa. Siendo, por lo contrario, nivel más bajo de aprendizaje es el de la sumisión o conformidad, cuando una persona controla a la otra. El segundo nivel es el de la identificación: cuando la influencia surge del deseo de que la relación sea satisfactoria. Y tercer nivel y el más alto es el de la interiorización, porque la conducta deseada se ha convertido de forma intrínseca en algo gratificante. Cuando se ofrece un modelo se crea un ambiente que afectará a los valores, las actitudes y la conducta.
La propuesta de MANUAL DE DISCIPULADO en este sentido es novedosa: evitar que los alumnos vean y adopten al maestro como modelo, y fijarse maestro y alumnos como modelo al verdadero Maestro: el modelo de Jesús.
El material viene diseñado para una lección por semana, en una sesiones de una hora y media. Y todas las lecciones contienen los siguientes apartados:
Enseñanza principal: Un principio bíblico que sirve como punto de partida en base al cual se construye toda la lección. El libro explica como desarrollar y preparar estos temas clave y aporta sugerncias.
Versículo para memorizar: Cuando aprendemos fragmentos de la Biblia de memoria, poco a poco conseguimos que nuestra visión de la vida coincida con la que Dios tiene. El salmista escribe: “En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti” (Salmo 119:11). Esta disciplina hará que estemos arraigados en la Verdad, servirá para que podamos animar a otros hermanos con la Palabra de Dios, y nos ayudará a compartir nuestra fe con los demás. Y, por encima de todo eso, nos llevará a ser más como Cristo.
Estudio bíblico inductivo: La Biblia es la fuente indiscutible para descubrir y conocer la realidad de la vida. Larry Richards lo describe de forma magistral: «En la Palabra de Dios, el Espíritu de Dios ha revelado la verdadera naturaleza del mundo en el que vivimos, la verdadera naturaleza del ser humano y de Dios, la consumación última de la Historia, el funcionamiento de las relaciones entre los seres humanos, sus reacciones ante Dios y ante la vida. Y cada una de estas revelaciones se corresponde con el estado real de las cosas, con la realidad».
Conclusión: Cada lección finaliza con una enseñanza resumen cuyo objetivo es una aplicación práctica del principio bíblico fundamental desarrollado en la lección
Preguntas: Encaminadas a extraer principios clave y asegurar la comprensión de lo aprendido.
MANUAL DE DISCIPULADO es un libro paralelo y complementario al del mismo autor DISCIPULADO QUE TRANSFORMA, donde narra su experiencia con el discipulado y aplica el modelo. En este facilita las herramientas para el desarrollo del proceso.
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Autor Ogden, Gregory J. Peso 371.9520 Medidas 14 x 23 cm Páginas 290 Encuadernación Rústica fresada Idioma es