Carranza, Bartolome De
Prelado, teólogo y religioso dominico español nacido en Miranda de Arga (Navarra). Estudió latín y artes en Alcalá y después ingresó en la Orden de Santo Domingo, completando sus estudios en el convento de San Gregorio de Valladolid (1525), donde será profesor. Alcanza el magisterio de Teología en Roma (1539), y de nuevo en Valladolid sigue sus estudios sobre Santo Tomás y la Biblia hasta 1543. Pronto se convirtió en censor de la Inquisición en España. Enviado por el emperador Carlos V al Concilio de Trento (1543), defendió la necesidad de reformar la disciplina de la Iglesia católica, prohibiendo la acumulación de beneficios eclesiásticos y obligando a los obispos a residir en sus diócesis.
Regresó a España en 1547 y volvió a Trento en 1551. De nuevo en España se retira al convento de San Gregorio, donde sale cuando Felipe II le lleva a Inglaterra para que se ocupe de la restauración católica inglesa. Pasa después por Flandes (1557), donde actúa contra el protestantismo y escribe el Catecismo cristiano (1558), objeto de su largo proceso inquisitorial, que durará 17 años.
Obligado por mandato real a aceptar el arzobispado de Toledo, fue detenido por la Inquisición mientras se encontraba en una visita pastoral (22 de agosto de 1559), acusado de haber escrito herejías protestantes. Su defensa corrió a cargo de Martín de Azpilcueta, al final fue declarado inocente, pero el papa Gregorio XIII (1572-86) reabrió el proceso y le declaró hereje el 14 de abril de 1576, obligándole a abjurar de parte de su obra y fue suspendido de sus funciones. Falleció en un convento de Roma en que se hallaba recluido junto a santa María Sopra.
Aparte del Catecismo fue también autor de Summa Conciliorum et pontificium (1546) y de Controversia de necessaria personali praesentia episcoporum (1547)
Regresó a España en 1547 y volvió a Trento en 1551. De nuevo en España se retira al convento de San Gregorio, donde sale cuando Felipe II le lleva a Inglaterra para que se ocupe de la restauración católica inglesa. Pasa después por Flandes (1557), donde actúa contra el protestantismo y escribe el Catecismo cristiano (1558), objeto de su largo proceso inquisitorial, que durará 17 años.
Obligado por mandato real a aceptar el arzobispado de Toledo, fue detenido por la Inquisición mientras se encontraba en una visita pastoral (22 de agosto de 1559), acusado de haber escrito herejías protestantes. Su defensa corrió a cargo de Martín de Azpilcueta, al final fue declarado inocente, pero el papa Gregorio XIII (1572-86) reabrió el proceso y le declaró hereje el 14 de abril de 1576, obligándole a abjurar de parte de su obra y fue suspendido de sus funciones. Falleció en un convento de Roma en que se hallaba recluido junto a santa María Sopra.
Aparte del Catecismo fue también autor de Summa Conciliorum et pontificium (1546) y de Controversia de necessaria personali praesentia episcoporum (1547)